28 nov 2016

AUTORETRO 2016

 PREPARADOS PARA LA GINKAMA

Guillem y Javier en plena prueba de habilidad

Federico y Marc en plena prueba de habilidad


Federico y Marc en plena prueba de habilidad
Jesús y María José preparados para la Ginkana

PREPARADOS PARA LA MONTJUICH LEGEND 2016




Aparcamiento vigilado durante la comida en La Font de Prades Pueblo Español

María José y Amelia
María y Ramón

















CLICKEAR AQUI PARA VER EL REPORTAJE FOTOGRÁFICO


                                                  

                                                     CRONICA MARÍA JOSÉ ZAPATA

RECUERDOS LEJANOS DE SENTIMIENTO A FLOR DE PIEL

Los primeros rayos de sol de la mañana entrando por la ventana, van poco a poco abriéndome los ojos para que pueda contemplar la inmensidad del mar en calma. Pronto me doy cuenta de que la mañana es fría. Pero la ilusión templa tanto el alma, que no importan ni la distancia recorrida ni la amenaza de tormenta que desde el principio puedo adivinar. Es entonces cuando recuerdo el motivo de estar allí y me hace sonreír de felicidad e ilusión.

De nuevo tengo una cita con esos pequeños grandes coches que tanta alegría reportan y donde podré reencontrarme con parte de los hidalgos que recorrieron kilómetros a mi lado por la estepa Manchega. Esta vez Don Quijote no puede acompañarme por lo que me erijo como bandera manchega en tierras lejanas aunque me siento rara sin ese cariño y apoyo a mi lado.

Es 26 de Noviembre, la mañana se nubla, empiezan las primeras gotas, nerviosismo, mal presagio de comienzo de día pero como dice mi madre, lo que importano son los principios sino los finales.

Biscuters, Quninientos, MG´s, Isettas, minis….van llegando a la XXXIII edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico de Barcelona, familiarmente conocido como Autoretro, que este año adelantó su celebración del 24 al 27 de Noviembre. El palacio 8 de la Fira está perfectamente preparado para recibir toda clase de coches tan variopintos como sus actuales dueños. Mi primera sorpresa al llegar es encontrarme con Enrique Martí, conocido de Madrid por el club de amigos de los 4 4, organizando la entrada de los vehículos. Uno a uno, nos dirigen hacia la plaza del universo donde tenemos reservado un espacio para poder aparcar los microcoches. Furgonetas Wanda y escarabajos de todos los colores completan el arco iris que formamos y que llena de encanto la Fira.

Muchas caras desconocidas al principio.Los nervios me invaden.Pero de repente,  la calma y la emoción llegaron al  volver a abrazar a Ramón. Qué alegría y pasión trasmite siempre, parece que nos conocemos de toda la vida. Nos ponemos al día de estos últimos meses y de lo que nos esperaba durante la jornada.¡¡¡Una GINKANA!!!. ¡¡No me lo creo!! Un circuito preparado para que estos cochecitos puedan demostrar que van más allá de una ruta en carretera. Minutos después, empiezo a sentirme como en casa al ver cómo van llegando los hidalgos.Todos dispuestos a disfrutar de un día especial en familia, esta familia de autos locos.


Mi segunda sorpresa del día sería conocer a Jose Ramón y su encantadora familia, con la que espero coincidir en más ocasiones.

Después de un buen desayuno para entrar en calor, comienza la ginkana!! Todos van pasando las pruebas con más o menos destreza pero con muchas risas compartidas. Obstáculos, canastas, acelerones,….esto sí es un TeamBuilding!. Un momento muy especial cuando Ramón me dejó conducir su biscuter y me hizo de copiloto en la prueba…..creo que la próxima vez se lo pensará mejor antes de abandonarse en manos inexpertas!. Menos mal que allí está Pepe con la “filmadora” para plasmar cada momento de peripecias.
Vuelvo a dar un Olé por la organización ya que transforman una feria en una fiesta. No me extraña que sean como Fuenteovejuna, todos a una.

Después, tiempo para visitar el pabellón por dentro, ver esas piezas de colección, coches y motos, clásicos y modernos. ¡Menuda selección! Repuestos de cualquier vehículo, reliquias en estado original o restaurados hasta el último detalle, en exposición o en venta. Y para los menos ambiciosos, maquetas de todas las escalas. No falta nada. Es el deleite de grandes y pequeños.

Y como no podía ser de otra forma llega la hora de deleitar además el estómago, no sin antes realizar la vuelta al mítico circuito de Montjuich, participando en el MontjuichLegend Series con Safety Car. Una comida deliciosa donde aprovecho para compartir charlas con muchos de los amigos que tengo allí. Al estar organizada en el pueblo español tengo la oportunidad de conocerlo y ya de paso me afano en buscar la representación de mi pequeña ciudad natal, pero imposible encontrarla. Señal de que quizás haya que volver.

En el tiempo libre antes de la cena, me dedico a seguir explorando rinconcitos de esta feria y a seguir sorprendiéndome con Ferrary, Rolls Royce, Porche, Cuatriciclos Peugeot, Ossas, Montesas,..… Sin darme cuenta se me  iba pasando el día embobada entre tanta belleza. Tanto que sin poder pasar por restauración de chapa y pintura personal, llegaba el momento de la cena.

El sitio elegido es el OneOcean Club. Moderno e idílico restaurante en el puerto donde tienes la oportunidad de admirar a la luz de la luna, los yates allí amarrados que esperan con anhelo quedarse libres para salir a navegar. Confieso que las vistas desde la mesa donde cenamos eran privilegiadas y frente a mi se extendía el infinito.

Allí tuvimos el placer de ser atendidos por el hijo de Ramón, un profesional de la restauración que con mucho cariño nos trató y que nos recomendó los bocados más exquisitos de la carta. De paso pude conocer al hijo de Sara, un pequeño bombón que aguantó casi más que algunos de nosotros.

Despacito pero tranquilitos como un biscuter, llegábamos al final del día y al momento de volver a casa. De nuevo despedida de amigos con el anhelo de volvernos a ver y disfrutar de más ratos juntos. Casi sin darnos cuenta se cerraba la noche y las nubes sobre nuestras cabezas. Faltaba mucho menos de lo que pensábamos para que comenzara el inicio de una tormenta cerrada. En este caso, el día acabó peor de lo que comenzó, pero mientras duró  qué bonito fué.


María José Zapata. 

No hay comentarios: