PREPARADOS PARA LA GINKAMA
Guillem y Javier en plena prueba de habilidad |
Federico y Marc en plena prueba de habilidad |
Federico y Marc en plena prueba de habilidad |
Jesús y María José preparados para la Ginkana |
Aparcamiento vigilado durante la comida en La Font de Prades Pueblo Español |
María José y Amelia |
María y Ramón |
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CRONICA MARÍA JOSÉ ZAPATA
RECUERDOS LEJANOS DE SENTIMIENTO A FLOR DE PIEL
Los primeros rayos de sol de la mañana entrando por la
ventana, van poco a poco abriéndome los ojos para que pueda contemplar la
inmensidad del mar en calma. Pronto me doy cuenta de que la mañana es fría. Pero
la ilusión templa tanto el alma, que no importan ni la distancia
recorrida ni la amenaza de tormenta que desde el principio puedo adivinar. Es
entonces cuando recuerdo el motivo de estar allí y me hace sonreír de felicidad
e ilusión.
De nuevo tengo una cita con esos pequeños grandes coches
que tanta alegría reportan y donde podré reencontrarme con parte de los
hidalgos que recorrieron kilómetros a mi lado por la estepa Manchega. Esta vez Don Quijote no puede
acompañarme por lo que me erijo como bandera manchega en tierras lejanas aunque
me siento rara sin ese cariño y apoyo a mi lado.
Es 26 de Noviembre, la mañana se nubla, empiezan las
primeras gotas, nerviosismo, mal presagio de comienzo de día pero como dice mi
madre, lo que importano son los principios sino los finales.
Biscuters, Quninientos, MG´s, Isettas, minis….van
llegando a la XXXIII edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico de
Barcelona, familiarmente conocido como Autoretro, que este año adelantó su
celebración del 24 al 27 de Noviembre. El palacio 8 de la Fira está
perfectamente preparado para recibir toda clase de coches tan variopintos como
sus actuales dueños. Mi primera sorpresa al llegar es encontrarme con Enrique
Martí, conocido de Madrid por el club de amigos de los 4 4, organizando la
entrada de los vehículos. Uno a uno, nos dirigen hacia la plaza del universo
donde tenemos reservado un espacio para poder aparcar los microcoches.
Furgonetas Wanda y escarabajos de todos los colores completan el arco iris que
formamos y que llena de encanto la Fira.
Muchas caras desconocidas al principio.Los nervios me
invaden.Pero de repente, la calma y la
emoción llegaron al volver a abrazar a
Ramón. Qué alegría y pasión trasmite siempre, parece que nos conocemos de toda
la vida. Nos ponemos al día de estos últimos meses y de lo que nos esperaba durante
la jornada.¡¡¡Una GINKANA!!!. ¡¡No me lo creo!! Un circuito preparado para que
estos cochecitos puedan demostrar que van más allá de una ruta en carretera.
Minutos después, empiezo a
sentirme como en casa al ver cómo van llegando los hidalgos.Todos dispuestos a
disfrutar de un día especial en familia, esta familia de autos locos.
Mi segunda sorpresa del día sería conocer a Jose Ramón y
su encantadora familia, con la que espero coincidir en más ocasiones.
Después de un buen desayuno para entrar en calor,
comienza la ginkana!! Todos van pasando las pruebas con más o menos destreza
pero con muchas risas compartidas. Obstáculos, canastas, acelerones,….esto sí
es un TeamBuilding!. Un momento muy especial cuando Ramón me dejó conducir su
biscuter y me hizo de copiloto en la prueba…..creo que la próxima vez se lo
pensará mejor antes de abandonarse en manos inexpertas!. Menos mal que allí
está Pepe con la “filmadora” para plasmar cada momento de peripecias.
Vuelvo a dar un Olé por la organización ya que transforman
una feria en una fiesta. No me extraña que sean como Fuenteovejuna, todos a
una.
Después, tiempo para visitar el pabellón por dentro, ver
esas piezas de colección, coches y motos, clásicos y modernos. ¡Menuda
selección! Repuestos de cualquier vehículo, reliquias en estado original o
restaurados hasta el último detalle, en exposición o en venta. Y para los menos
ambiciosos, maquetas de todas las escalas. No falta nada. Es el deleite de
grandes y pequeños.
Y como no podía ser de otra forma llega la hora de
deleitar además el estómago, no sin antes realizar la vuelta al mítico circuito
de Montjuich, participando en el MontjuichLegend Series con Safety Car. Una comida
deliciosa donde aprovecho para compartir charlas con muchos de los amigos que
tengo allí. Al estar organizada en el pueblo español tengo la oportunidad de
conocerlo y ya de paso me afano en buscar la representación de mi pequeña
ciudad natal, pero imposible encontrarla.
Señal de que quizás haya que volver.
En el tiempo libre antes de la cena, me dedico a seguir
explorando rinconcitos de esta feria y a seguir sorprendiéndome con Ferrary,
Rolls Royce, Porche, Cuatriciclos Peugeot, Ossas, Montesas,..… Sin darme cuenta
se me iba pasando el día embobada entre
tanta belleza. Tanto que sin poder pasar por restauración de chapa y pintura
personal, llegaba el momento de la cena.
El sitio elegido es el OneOcean Club. Moderno e idílico
restaurante en el puerto donde tienes la oportunidad de admirar a la luz de la
luna, los yates allí amarrados que esperan con anhelo quedarse libres para
salir a navegar. Confieso que las vistas desde la mesa donde cenamos eran
privilegiadas y frente a mi se extendía el infinito.
Allí tuvimos el placer de ser atendidos por el hijo de
Ramón, un profesional de la restauración que con mucho cariño nos trató y que
nos recomendó los bocados más exquisitos de la carta. De paso pude conocer al
hijo de Sara, un pequeño bombón que aguantó casi más que algunos de nosotros.
Despacito pero tranquilitos como un biscuter, llegábamos
al final del día y al momento de volver a casa. De nuevo despedida de amigos
con el anhelo de volvernos a ver y disfrutar de más ratos juntos. Casi sin
darnos cuenta se cerraba la noche y las nubes sobre nuestras cabezas. Faltaba
mucho menos de lo que pensábamos para que comenzara el inicio de una tormenta
cerrada. En este caso, el día acabó peor de lo que comenzó, pero mientras
duró qué bonito fué.
María José Zapata.